sábado, 10 de marzo de 2012
La pubertad de los astros I
La luna está en celo. La luna se hace mayor rondando a un escarabajo. Y las horas
tienen celos, empiezan a sentirse ridículas con tanto tiempo en el escote, que
no sirve para atraer a los halos viciosos del queso celeste. Sus aureolas se
encienden hoy con esotéricas cuestiones: ¿De qué está relleno el vacío? ¿de
crema verde? ¿de algodón con fresas? ¿Cómo describir la oscuridad vacante de la
materia? Divertidos campos de minas donde los niños juegan al caer el día. Y
pétalos de papel cartón marchitos cuelgan de los tallos de alambre. Todavía hay
quien sueña que duerme el invierno. Y está en busca y captura el fa sostenido
que sostienen los pianos.
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