lunes, 26 de noviembre de 2012

Extraños Recuerdos Recurrentes

Tantas dudas como errores. Tantas vidas como amantes.

Las ganas de llorar ahora tienen ganas de salir volando por la ventana. Al otro lado del cristal sigue impasible tu imagen, desfigurada por la lluvia, con esa sonrisa tuya que nunca pide nada.

Sonrisas aparte, hay algo más que cubre mis noches. Algo que no veo pero percibo como una fuerza de otra galaxia. Lo noto entre los dedos. Es una invisible y fina seda que discurre por las yemas y enciende las llamas. Quizás sea la clave el cosquilleo que baja sin sentido por la espalda. Sólo siento el escalofrío que provocan las palabras que no dicen nada. Palabras cuyo único objetivo es hacer estremecer el papel de fumar que recubre la comisura de la boca.

No te acerques tanto.

Me quemo. Me prenden tus susurros. No me dañan, no es eso. Es que ahora los extraño.
Aparece de nuevo esa mirada, tan sutil, tan cercana, como un fantasma. La misma que ya he visto otras veces en otros ojos. Quizás nunca sepa si son reales mis fantasmas. Pero así los siento.

1 comentario:

  1. De los errores nacen algunos de los mejores recuerdos, aquellos que dejan algo en ti, aquellos que se revelan con olores y sonidos de paisajes recónditos.

    Sal a volar bajo esa lluvia que enaltece los perfumes de todas las cosas. Lávate en ella mientras sientes como fluye la tranquilidad a través de esa estupida sonrisa que sin saber por que se deja intuir en tu labios.

    El cielo del infierno son vecinos de la cabeza que no deja de pensar, que analiza tanto que se estrece cuando empieza a ver con claridad. Cuando flota en un frenesí que no sabe, no entiende, no explica y no puede parar. Frenesí provocado por esos dos rubies que se mueven al compas de la música celestial en una danza de astros.

    Es el fuego el inicio de todo, la chispa que salta en tu pupila, prende en tus oidos y desemboca en tu espalda. Reacciones incontrolables producidas en errores y aciertos. Cuestiones superlativas.

    Piensa que los fantasmas que envalsaman tus sueños son cortinas de humo que se desvanecen con solo rozarlos. La realidad es aquello que tu quieres que sea. Solo tu creas los laberintos de tu cabeza, solo tu tienes las respuestas.

    Cierra los ojos y atrevete a decirme que ves.

    El Coco

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