sábado, 17 de marzo de 2012

Aprendiz

¿Por qué se erizan las cuerdas vocales? ¿Por qué gotea el sudor entre los pensamientos envenenados? Dime, ¿por qué se mezclan las ganas de tenerte con las de dosificar el aire que me separa de ti? ¿Por qué son tan inoportunos los escalofríos? Dímelo mas alto, que sólo oigo susurros. Tengo sordera emocional. Hazme una gráfica con binomios, que quiero tenerlo más claro. Haz un boceto de lo que quieres de mí con el carbón de mis desprecios.
Y si todo sale mal, si al final no nos entendemos, no será tiempo perdido. Si no consigo que me lleves a ver las constelaciones que forman los lunares en tu dorso, no habrá sido en vano. Aunque quede como un suspenso en corazón. Aunque nunca llegue a ser tu peca más perfecta y tu pecado imperdonable. No podré olvidarte si en el tiempo que nos queramos me enseñas una canción. Incluso si sólo bailamos abrazados lo que dure esa canción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario