Huir o enfrentarte a ti mismo. De cualquier modo sabes que
acabarás herido y vencedor. Renacerás cuando mueras. Si consigues atravesar con
esta espada tu cuerpo, se romperá por fin el fino hilo que te une a ti. Celebrarás tu victoria sabiendo que perdiste en esta batalla lo que más necesitabas para ganar
la guerra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario