domingo, 28 de diciembre de 2014

Noviembre

Igual que llegan las moscas a la piel y vacían los espejos del alma, las cuencas se cubren de paisaje otoñal: de hojas muertas, milpiés y arañas.

Ceder a los deseos de caprichosos sentimientos, sin cuestionarlos. Entregarse a la desidia.
Dejarse llevar por el remolino de viento, de pensamientos. Arrepentirse cuando es demasiado tarde.
Morir es de vivos. Nacer es todos los días. Es otra oportunidad de levantarse con el sol y dejar de soñar el mundo.


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