Descansas a mi lado, siempre atento a mis movimientos. Yo
busco una nueva idea. Aunque sea mentira. Igual que las mentiras que abrigan el
mundo. ¿Son reales? Son mentiras que hay que creer.
Tú me abrigas.
Yo te creo.
Vuelcas tu sombrero. Está lleno de horas, de puertas, de
ideas al fin y al cabo, que me regalas sin pensarlo.
Te miro, intentando comprender. Estás lleno de horas. De
oscuridad a oscuridad… ¿deberíamos temblarnos con los ojos? ¿Deberíamos morir
de escalofríos? ¿O quizás prometer y olvidar? Solo para crear un momento
perfecto. Solo para pagar nuestras deudas al tiempo. Solo para los dos. Para
ver la magia rodando desde el hombro hasta las manos, erizando el vello con una
caricia. Solo en un instante. Y al momento siguiente buscaremos en otros lares otros versos que nos besen. Se cruzaran
nuestras miradas por casualidades. Sin decirnos nada. Solo ellas entenderán
nuestra mentira y callarán su realidad.