Asesino de misterios, acabaste con la emoción. Estate
alerta, te asaltarán los fantasmas de los sueños. Y has de saber que no hay
lugar donde huir, ni rincón donde esconderse cuando la imaginación agoniza
entre llamas, pues de su muerte nace el odio. El fuego que prendiste destellará
y abrasará tus noches para que no puedas dormir.

Sabías que el deseo nos
tenía reservadas mil historias detrás del as de corazones que descubriste.
En
ese momento moría de pena, llorando gota a gota todo el encanto, al ver bañada
en su propia sangre a la pasión.
Gotas de magia encarceladas en frascos de
cristal.
Ahora solo quedan despojos, las espinas de unas flores
marchitas sobre la tumba del feto de lo que pudo ser y no fue.
Y las espinas de esas rosas no son sino los dientes que me
las entregan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario