Eres liso y constante, camino de negro betún. Me atraes y me conquistas con tus guiños de cristal.
De prisas inconstantes. No descansas, no te cansas, ahora aceleras y ahora te frenas, te paras y te desvías, y vuelves a empezar.

Pasas y pasas y nunca acabas de pasar.
Y, cuando parece que te acercas, cambias de sentido. Enlazas rotonda con rotonda, pero nunca pierdes la dirección.